Cuando un trabajador se ve afectado por un ERTE muchos piensan que es como tener unas vacaciones. Pero lo cierto es que nada más lejos de la realidad.. Porque es una situación bastante incómoda. El empleado no queda desprotegido. Cobra un 70% de su base reguladora. Pero hay otros conceptos que perderá como tiempo de vacaciones o pagas extra al pasar por el ERTE.
Si estamos en un ERTE de suspensión los días que estemos dentro de este expediente no generamos derecho a vacaciones. Y son unos 2,5 días por mes. De esta forma cuatro meses en esta situación implica que tendremos 10 días de vacaciones menos al año. Y no solo eso, también afecta al cómputo de la paga extra.
Muchos pueden pensar que al estar en su casa sin trabajar, las vacaciones es un tema secundario. Pero no es cierto, porque no se puede planificar nada. Si ya de por sí la situación es complicada, si le sumamos que la empresa nos puede llamar en cualquier momento, seguro que muchos no se arriesgan a salir de casa.
Y para colmo muchos de ellos ni siquiera pueden desconectar del todo de temas laborales. Por mi experiencia y los casos más cercanos que tengo alrededor, los empleados en ERTE miran las noticias con angustia, esperando una mejora de la situación que les haga recuperar sus trabajos. Y rebrotes, cuarentenas de otros países a los turistas que viajan a España no ayudan nada.
La puesta en marcha de la rueda de la economía está siendo mucho más lenta de lo que muchos esperaban. Y aunque gira, la inercia hasta final de año es que lo haga a baja velocidad. Y no será hasta mediados de 2021 cuando la velocidad aumente para recuperar poco a poco la normalidad.